Dr. Juan Gérvas
http://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/articulo-provisional.html
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La proximidad de la nueva campaña de vacunación contra la gripe lleva al comentarista a rescatar los estudios, con especial referencia a la revisión Cochrane, que cuestionan tal actuación preventiva.
La gripe es una enfermedad infecciosa muy contagiosa y muy leve. La gripe se transmite por las gotas de saliva y de secreción nasal, por vía aérea y por contacto a través de las manos y otras partes corporales, y por los fomites. La gripe la provoca un virus ARN que compartimos con otros animales. El cuadro gripal es catarral y a veces tipo trancazo pues deja al paciente tumbado y "acurrucado" (de ahí viene la palabra gripe). El virus de la gripe muta, se recombina y salta entre especies. Todos tenemos experiencia personal de un cuadro gripal, más o menos molesto, como casi todos tenemos experiencia de alguna diarrea estival. Las infecciones son parte del paisaje cotidiano de los humanos.
La gripe es infección leve. Lo malo de la gripe son sus complicaciones. La gripe mata poco. En España, al año, hay menos de la mitad de muertos por gripe que por suicidio (los suicidios aumentan por la crisis, los virus se llaman políticos y tienen recombinaciones y mutaciones muy dañinas para la salud pública).
La gripe es muy frecuente y todos los años vuelve al menos una vez. Sobre la gripe sabemos poco. Por ejemplo, nadie sabe lo más elemental, ¿por qué la gripe es enfermedad invernal? Hay gripe fuera de temporada, pero lo suyo es la gripe en el invierno. Dicen que la baja exposición solar disminuye la síntesis de vitamina D en la piel, y que eso provoca menor grado de defensa inmunitaria y mayor probabilidad de infección por la gripe. Siendo ignorantes nos creemos dominantes y desarrollamos una vacuna contra la gripe que tampoco sabemos para qué sirve, ni si sirve para algo.
La vacuna contra la gripe, "terminator"
La memoria inmunológica de la infección por gripe genera anticuerpos que duran más de 50 años. Hay una inmunidad de "pecado original" fortísima, casi de por vida. Frente a esta inmunidad natural la inmunidad artificial de la vacuna antigripal es irrisoria, de meses. La vacuna antigripal provoca una inmunidad que dura menos del año. Es una vacuna de usar y tirar, con fecha de caducidad. La vacuna antigripal hay que ponerla todos los años, porque no dura más que una temporada.
Dicen que hay que re-vacunar cada año porque mutan los virus y la vacuna tiene que adaptarse al cambio. El problema es que la inmunidad dura tan poco que no llega a la temporada siguiente. El año pasado (2011) no hubo mutaciones del virus de la gripe, y se puso la misma vacuna que en 2010. En 2011 se vacunó con exactamente la misma vacuna que 2010. Increíble pero cierto, fue idéntica la vacuna, no hubo el menor cambio pero sí el mismo ritual anual
La vacuna antigripal es una vacuna "terminator". Es una vacuna estéril como las semillas "terminator", que crecen y mueren y las nuevas semillas no se pueden volver a plantar pues no crecen. Las semillas "terminator" dejan indefenso al agricultor, que tiene que comprar y re-comprar todos los años las semillas para sembrar. Las semillas "terminator" aseguran el negocio del que las vende (que en cierta forma esclaviza al agricultor). Las vacunas contra la gripe aseguran el negocio del que las produce y promociona, y esclavizan a pacientes y poblaciones.
No se sabe cómo interfiere la vacuna antigripal con la inmunidad natural. Sus anticuerpos son de baja intensidad, no aguantan ni la temporada, hay que repetir cada año "sí o sí", que dicen en la Argentina. El ser humano vacunado queda indefenso, ya no tiene "inmunidad de pecado original" y cada año necesita "la droga", la nueva vacuna incluso si no hay nuevas mutaciones del virus de la gripe. Por un lado va el negocio, por otros las mutaciones virales. Permanecen los efectos adversos de la vacuna antigripal, que se suman con cada "campaña de vacunación". Hay beneficio económico y daño en salud. Hay reacciones locales intensas (dolor, enrojecimiento, inflamación), fiebre, convulsiones, urticaria, anafilaxia, vasculitis, parálisis de Bell (facial), síndrome de Guillain-Barré, alteraciones varias desmielinizantes, neuritis, narcolepsia y otros efectos adversos.
En Escocia nació Archie Cochrane, quien habría dicho "no, sin más" a la vacuna contra la gripe.